Como mujer con cabello rizado, entiendo el dilema que muchas personas atraviesan al tratar de encontrar la persona adecuada para confiarle sus rizos. He vivido y trabajado en Puerto Rico y Estados Unidos, y fue este mismo dilema lo que me llevó a querer estudiar más a fondo la ciencia detrás de la salud de la piel y el cabello. Lo que no sabía es que descubriría algo que me cambiaría la vida drásticamente.

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Descubrí que la gran mayoría de los productos para cabello estaban causando condiciones de salud en mi piel por los químicos, las siliconas y los conservantes.

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En ese momento hice la transición a un estilo de vida más alerta de lo que pasa en mi cuerpo a causa de lo que consumo. Boté los productos que tenía en la casa y en el salón de belleza. Comencé a utilizar productos orgánicos a base de agua que, a diferencia de los productos aceitosos, no bloquean la hebra del cabello y permiten que el agua penetre para definir y fijar los rizos.

 

Gracias a este cambio, mi piel mejoró y mis condiciones desaparecieron. Durante ese tiempo recibí las certificaciones más altas disponibles para rizos en la industria y me concentré en trabajar con mis clientes para mejorar la salud de sus cabelleras. Lo más que me llena de satisfacción es saber que mis clientes también sienten la diferencia.

 

Desde ese momento es mi deber compartir este conocimiento con los demás. Es algo que brota naturalmente pues me apasiona dar un cuidado especializado y poder ofrecerles una experiencia que les ayudará a lo largo de sus vidas. 

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AliciaT.